sábado, 7 de febrero de 2015

Paulina Lebbos, presente!

Esta es la nota que escribí acerca del crimen de Paulina Lebbos, asesinada en 2006 por los hijos del poder en Tucumán. La columna fue publicada en el Periódico Nogales, ahora Periódico Del Norte, en su edición de marzo de 2014.


En la noche del sábado 25 de febrero de 2006, Paulina Lebbos salió a divertirse como cualquier otro joven tucumano. Ingresó a un boliche bailable de la zona del ex mercado de abasto. A la salida visitaría a su novio pero jamás pudo llegar.
Tampoco apareció por casa junto a su familia lo que despertó la alarma de su padre Alberto, por entonces Subsecretario de Juventud de la Provincia, quien cerca del mediodía del domingo inició su búsqueda. Trato de comunicarse telefónicamente pero no pudo ubicarla, entonces llamó a sus amigas y conocidos encontrando la misma respuesta en todos ellos: nadie conocía su paradero. Por último, realizó la correspondiente denuncia policial.
Paulina estaba desaparecida. Había sido secuestrada. Días después fue hallada a la vera de la ruta 341 en Tapia, sin vida y con el cuerpo en descomposición; brutalmente asesinada.
A partir de entonces, la vida de Alberto y la familia Lebbos cambió para siempre. También el clima político y social de Tucumán que no sería el mismo por la lucha compartida por otras personas con familiares víctimas de crímenes “sin culpables”.
El nacimiento de la Comisión de Familiares Víctimas de la Impunidad
Al momento de su muerte Paulina tenía 23 años y cursaba la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Filosofía y Letras. La conducción del centro de estudiantes de esa unidad académica, en aquel momento a cargo de la agrupación PUL del Partido Obrero, puso en pie una serie de movilizaciones exigiendo justicia tras conocerse el asesinato de la joven estudiante. Al poco tiempo se sumó Lebbos y con él decenas –luego centenares- de personas en la misma situación: familiares asesinados cuyos crímenes aún permanecen impunes. Así nació la Comisión de Familiares Víctimas de la Impunidad que actualmente lleva en sus listas más de doscientos casos sin justicia en toda la provincia, muchos de los cuales tienen como responsables directos a patotas y sicarios vinculados con el poder político.
El 26 de febrero último se cumplieron 8 años de su asesinato. Desde 2006 y durante los años transcurridos a partir de entonces, el crimen no ha pasado al olvido por la lucha inclaudicable de su padre Alberto y la fortaleza de todos los familiares que de manera ininterrumpida marchan todos los martes alrededor de Plaza Independencia exigiendo Verdad y Justicia.
La lucha por el esclarecimiento del crimen de Paulina y de todas las víctimas de la impunidad ha desenmascarado el gigantesco marco de corrupción que afecta a todos los poderes del Estado y  las mismas fuerzas policiales. De los ocho años que lleva la causa ya han sido encarcelados tres ex agentes policiales por encubrimiento y se han apartado de la causa a los fiscales Noguera y Albaca por entorpecer el desarrollo de la investigación. No obstante, queda un largo camino por recorrer.
La lucha y su mensaje
Alberto no asume los aniversarios del crimen de su hija como una fecha conmemorativa de llanto y melancolía. Los entiende, en cambio, como jornadas de luchar por Justicia. Él mismo se encarga de señalarlo en la noche previa a su octavo aniversario: “Si no hubiéramos marchado la causa de Paulina estaría enterrada. Ese es el valor más grande que tiene la lucha” y advierte “Pueblo manso, buen esclavo”.
Cada año, la muerte de Paulina se ha transformado en una Jornada Anual de Lucha Contra la Impunidad y la invitación a marchar y acompañar su reclamo y el de la Comisión está abierto todos los martes.
Acompañar el reclamo en contra de la impunidad da todo un sentido al funcionamiento que debiera tener la sociedad: les dice a los políticos corruptos y a los hijos del poder que van a ser juzgados por sus delitos y crímenes. Les dice al resto de los ciudadanos que no se puede ni se debe vivir con miedo y que la lucha involucra a todos, porque como el mismo Lebbos se encarga de aclarar “la lucha en contra de la impunidad se la tiene que dar en todos los ámbitos porque cuando hay impunidad inexorablemente los delitos se repiten y se repiten”.

Hoy es por Paulina y todas las víctimas. Mañana, puede ser cada uno de nosotros los que integremos la lista de las víctimas. Hay que decir BASTA.